Lichis: En busca de la esencia.
- Paco Benitez
- Jun 17, 2015
- 8 min read

Todos conocemos a Lichis, la mente maestra detrás de la Cabra Mecánica. Sin embargo en esta entrevista hemos querido profundizar un poco en su faceta tocando las cuatro cuerdas. El encuentro tuvo lugar en el camerino de una celebre sala de Madrid entre la prueba de sonido y el concierto, en el cual la Cabra Mecánica presentaba su último trabajo “Hotel Lichis”. Mil gracias a Lalo y a Julián por su ayuda. PACO BENITEZ: Es un grato placer tenerte aquí. ¿Cómo te metiste a tocar el bajo? LICHIS: Fue el primer instrumento por el que sentí atracción, más que por cualquier otro instrumento, me gustaban las líneas de bajo porque me parecían hipnóticas y llenas de sorpresas. PB: ¿Fue tu primer instrumento? L: Sí, fue mi primer instrumento. PB: ¿Qué bajistas y que música escuchabas en aquel momento? Pasé a escuchar desde cantautores a rock sin ningún problema ni prejuicio; Como bajistas mis gustos eran muy variados. Por ejemplo: Jaco Pastorius, Steve Harris, Neil Murray, Rudy Sarzo. Posteriormente Stanley Clarke, Marcus Miller, Stuart Hamm entre otros muchos. Otra de mis primeras influencias fue mi amigo Pablo Tron. PB: Pablo Tron es sin duda un gran bajista con un estilo muy original. ¿Te lo hiciste de autodidacta? L: La mayor parte de mi aprendizaje fue autodidacta, ocasionalmente recibí clases de bajo y de armonía. PB: Hablemos de tu último trabajo discográfico, Hotel Lichis. ¿Cómo se te ocurrió la idea de grabar en tu disco casi todos los instrumentos? L: Pues se me ocurrió después de hacer las maquetas, cuando me fui a Barcelona empecé a trabajar la maqueta en un local de ensayo y tuve la suerte de pillar a músicos de allí de la ostia, casi todos, allí hay un nivel de Jazz también muy bestia y tal resultó que me daba cuanta que lo que llevaba yo toda la vida para mis discos era cierto carácter más, más pop. Por el entorno en el que yo me había movido como músico siempre había estado metido con gente que venía más o menos de tocar jazz fusión o que tocaba en una estética parecida a la escuela Berklee. Entonces ocurría que los temas perdían bastante esencia como canción porque cuando instrumentas demasiado una canción le despojas al oído de un relajo para ir a lo realmente esencial, que es el mensaje de la canción en sí. También por la estética que era muy nostálgica, quería que me sonara, … fuera un renacer musicalmente porque tenía ganas de dejarlo y fue un poco retrotraerme a lo que fueron mis primeros tiempos en los que cuando se empezaba aquí a tocar empezabas en grupos de punk o de heavy. Buscaba esa esencia, la tensión por ejemplo sobre todo en las baterías. No quería nada groovy ni nada ni siquiera nada tocado demasiado retrasado sino una intención tensa en la forma de tocar, y por eso lo hice. Las guitarras exactamente igual, porque además digamos que no estudié para el disco apenas nada. Solamente he estado estudiando con el piano para estudiar armonía y tal y para soltarme un poquillo pero me tomé el rollo de no estudiar demasiado, he tocado mucho encima de música, sobre todo la batería, no he estudiado nada de técnica.

PB: ¿Qué grababas primero? Supongo que primero trabajas los temas con algún instrumento en concreto… L: No. Lo tengo más o menos en la cabeza. Más o menos como veo la idea del arreglo, el acorde la letra. Incluso en muchas ocasiones las letras tampoco las escribo hasta que no acabo la canción, también me sirve así un poco de criba. Es también otra forma de trabajar que a veces también mola pero creo que sobre todo para el pop o para el rock si estás trabajando con papel y lápiz anotando demasiado pierdes ese primer impulso que hay. Entonces tampoco me planteo a la hora de componer en un momento clave. Si la tarde se me da bien y la acabo, de puta madre, si no la dejo aparcada igual en otro momento la retomo y así la sigo trabajando. PB: ¿ A la hora de grabar definitivamente, que proceso seguías? L: Empezaba desde abajo con claqueta y referencia de guitarra y de voz pero al final normalmente me la solía poner muy bajita porque por la tendencia que tengo natural de bajista tiendo a irme mucho con la melodía, siempre voy con el cantante pegado y es una inercia … Normalmente cuando te pones a grabar una toma de referencia nunca es una buena toma, eso lo sabe cualquier músico. Por mucho que te concentres y además en cada disco te planteas el rollo “no, no, no la voy a cantar de puta madre, voy a grabar una guitarra super bien con peso y tal…” Y eso nunca funciona, no tienes la misma tensión. Entonces sobre todo por la batería, para intentar que no hubiera ni la tendencia groovy ni la tendencia más blusera de echado para atrás, sino que fuera tocado todo a claqueta muy rígido, tenía la referencia muy bajita para grabar y a partir de ahí empezaba a construir. Sobre batería, bajo y la acústica. Una vez ya tenía la base de acústicas, bajo y batería empecé ya a añadir guitarras. Allí en Barcelona con el tema de los mercados de segunda mano de instrumentos normalmente voy comprando guitarras y las vendo y voy cambiando. A lo largo de un año estuve probando mogollón de guitarras, probando amplis. Luego, ya por último, metí teclados. Solo al final los metí en un tema porque acabe completamente estresado de la cabeza, acabe deprimidisimo y tal… Y ya llamé a un teclista, llamé luego a un percusionista posteriormente. PB: Lo de tocar y cantar a la vez como lo llevas ahora? L: ¡Muy mal! Porque no puedo hacer las dos cosas al mismo tiempo bien. Es muy difícil. Además sobre todo por el tema de pulsación, por eso McCartney quizá tocaba siempre con púa, para cantar y tocar …Igual con un Hofner que tiene los trastes más pequeñitos y tal es mucho más fácil moverte, estás más suelto, mas guitarrero ¿No? Pero con el bajo se me hace muy difícil además porque a mí me gusta mucho el sonido de dedos y apretarle gordo y sacar presión y entonces o estás con eso o estás con la interpretación y es algo que… que no termino de disfrutar una cosa de la otra. Pero bueno también tenía problema de que de un tiempo a esta parte me estaba costando mucho encontrar a un bajista que tocara en un esquema pop rígido. Normalmente la gente que viene del rock suele ser un poco vaga, no suele estudiar demasiado no pule demasiado el sonido y normalmente la gente que ya viene de otros campos, del jazz o del rock progresivo, rock más cañero y más elaborado a veces [le] cuesta ajustarse a ese esquema, entonces mientras encuentro mi hombre en Barcelona, que tarde o temprano lo encontraré sigo tocando yo el bajo. PB: O sea, que no lo tenías pensado sino que te has tirado al barro… L: Si bueno también hubo un momento de crisis y tal porque no sabía que iba a pasar con el disco, llevábamos mucho tiempo parados. Como todos los discos de la Cabra, costó mucho arrancarlo. Y había cometido el error otras veces de montar una banda de siete u ocho tíos y tal y a los dos bolos darme cuenta que aquello era la ruina. Entonces al principio empecé como bajista pero para hacer un formato más pequeño reducí la banda y al final nos hemos quedado así, y si el presupuesto sube y las cosas van bien (risas) habrá bajo y contrabajo que me gusta también mucho.


PB: En este disco haces una línea de reggae en “El mundo ya no necesita otra canción de amor”… L: Bueno las líneas de reggae para mí siempre han sido una tortura porque nunca sabía que tocar en el reggae y era mi asignatura pendiente de siempre y de hecho tampoco he terminado por entender mucho los bajos del reggae. Utilizo el truco de dejarme llevar por la melodía de la voz sobre todo por la forma que tenía Candi [Avelló] que fue el bajista que estuvo antes de enfocar el reggae, desde ese tipo de groove en el bajo… Me ayuda mucho. Pero las líneas de bajo son muy de lo que hacía el bajista de Marley, que creo que fue el referente… PB: “Family Man”… L: Family Man, incluso algún disco de Jacky Nito, por la época que venían de mezclar el jazz con el soul y con el ska. Desde ahí se empezó este tipo de líneas, esta forma de entender el bajo. ¿Cuál fue tu primer bajo? L: Un Aria Pro de color blanco. La forma era de Fender con una combinación de pastillas en zeta y una de Jazz Bass.

PB: ¿Y ahora que bajo estás utilizando? He visto que tienes un Ripper en el escenario… L: Pues para el directo llevo nada más que el Ripper porque es bastante versátil, es un poco como el jazz bass, es todo terreno, te vale para todo el mástil. Además es muy cómodo y al ser un Gibson y tal te permite una pulsación mucho más relajada en las dos manos. Además tiene un sonido muy agresivo y muy claro, es una nota muy redonda y muy clarita. Para el disco grabé con un Precision del 66, que lo compré en una tienda de segunda mano en Barcelona, los jazz bass los grabé con un 74 y no sé si utilicé más bajos para este disco. Combiné mucho los sonidos de púa, nunca había tocado con púa desde que empecé a tocar. Sobre todo por buscar los sonidos más de punk rock o los sonidos mas rockeros, ese sonido Precision de lata que solo se saca con púa. Para esos sonidos de lata utilicé el Precision y también el Gibson que suena un poco más moderno, más como Green Day, este tipo de grupos de punk rock americano que son más de Ripper. PB: ¿De amplificación? L: De amplificación uso Mesa Boogie, el cacharro de cuatro 10’s y luego el amplificador tiene un previo a válvula, no es de válvulas pero suena igual de redondo. He probado algunos Peaveys de válvulas de estos últimos que han sacado, de la última serie que está muy bien, pero no suenan tan redondos como este. De amplis además es que ha sido una tortura. No he encontrado mi ampli hasta que me compré este. También por mi forma de tocar que es muy rockera, muy tosca, un ataque muy fuerte. Necesitaba un tipo de equipo que me respondiera bien en graves, que tuviera una distorsión bonita, una saturación bonita.Tambien la pulsación busca esa saturación. Amplificadores de transistores no lo conseguía porque me rajaban, y nada al final encontré esta maravilla que la compré hace cinco o seis años y ha sido el ampli con el que me he quedado. De hecho incluso muchas veces yo iba a tocar en los bares iba con un G&L y una caja de inyección. La señal del G&L es muy fuerte, muy cachonda y suena muy redonda también, muy bonita, y ya pasaba de amplificador porque no me gustaba ninguno. PB: ¿Vas a hacer gira con este disco? :L: Espero que sí, hemos estado dos años parados. Yo cada vez estoy menos por tocar, pero desgraciadamente… o afortunadamente tampoco la Cabra ha vendido ni vende a fecha de hoy el suficiente número de discos para plantearte más tu carrera de …

PB: Está la cosa fea… L: Está la cosa jodidilla, y luego he cometido el terrible error de montar un estudio de grabación, con lo cual tengo que estar sacando pasta para mantenerlo y que no se lo lleve Bankinter (risas) y siempre contando con que la inversión en un estudio es perder el dinero. PB: Pero se aprende mucho ¿No? L: Sí, la verdad es que se aprende mogollón, sobre todo la disciplina, la paciencia y … PB: ¿Tienes un enfoque distinto para estudio y para directo a la hora de tocar? L: No, ya toco más o menos igual. Porque normalmente en el estudio trabajo con amplificadores, nunca grabo por línea ni utilizo …Trabajo con Pro tools, tengo todo el paquete de plug-ins, de amplificación, pero siempre trabajo con amplis y un micro. Por mi cultura musical me gustan mucho los ataques fuertes en los instrumentos, el ataque fuerte en la strato o incluso las acústicas las toco siempre las ataco muy fuerte. La forma de tocar es exactamente igual que en directo, intentar sacar también esa presión. De hecho a los músicos les pido que toquen también muy de esa manera. PB: Te dejamos descansar un poco antes del concierto. Gracias Lichis. L: Gracias a vosotros.
Comments